5 Maneras de no ser entrometida con un adolescente

Comprobar que no ha mentido, que no toma la píldora a tus espaldas, entrar en su cuarto cuando no está con el pretexto de ordenar un poco -y de camino echar una ojeada-, no lo has hecho nunca ¿verdad? Hacerle mil pregustas sobre sus amigos y llamarle al móvil sólo para asegurarte de que responde ¿Tampoco? Inquietud materna legítima o intrusión ¿cuál es el límite cuando nuestro/a hasta ayer niñito/a se nos empieza a ir de las manos?
¿Qué es una madre entrometida?  Aquella que sobrepasa los límites de la intimidad y el respeto de su hijo.

1. No se entra si llamar en su cuarto

Es su espacio privado, su intimidad. Si la puerta está cerrada, es aconsejable de llamar y esperar a que nos invite a entrar. 

¿Y si se encierra con llave? Si lo hace es que tiene sus razones y hay que hablarlo con él/ella. Debemos preguntarle porqué lo hace y tratar de entender sus razones.

2. No ordenamos sus cosas

Da igual el caos que haya en su cuarto. Son sus cosas y las tiene guardarlas él/ella. Podemos incluso pedirle que pase la aspiradora en su cuarto si no quiere que lo hagamos nosotras (además es una manera de responsabilizarlo/a.

3. No nos inmiscuimos (demasiado) en su look

Los adolescentes están buscando su identidad y eso es a menudo un momento difícil para los padres. Vaqueros rotos, pelos tiesos...no es siempre de nuestro agrado. Pero siempre que respete las reglas de higiene y de decencia, más vale abstenerse de hacer comentarios que pueden enfurecerles.

mejor es esperar a que se les pase o a unas malas ir con ellos de compras, al menos para limitar los daños.

4. Damos prioridad a la atención sobre el interrogatorio

¿Está muy callado? Intentamos evitar los "cómo, porqué, cuánto". Puede sertir que es una violación a su intimidad psíquica. Si parece no estar bien es mejor decirle: "Tengo la impresión de que algo te preocupa. Si quieres lo podemos hablar, estoy para lo que necesites".

5. No les seguimos la pista con el móvil

Muchos adolescentes se quejan de que sus padres les mandan mensajes al móvil en permanencia cada vez que salen. Evidentemente podemos hacerles preguntas para saber dónde van y a qué hora vuelven, pero después debemos dejarles tranquilos. Ellos deben ser responsables de mantener sus promesas. La confianza debe funcionar en los dos sentidos.

ESCRITO POR Macarena Pavlovic
Bloguera repostera en el blog Bajo un nube de azúcar glas y madre de 3 niños, soy una apasionada de la moda, la belleza y el diseño gráfico.